Todavía me queda mecha

Hace una semana que estoy ingresado. No tengo la sensación de estar cerrado como otras veces. Esta vez es diferente. Esta vez soy consciente de que me va bien contar con todas las ayudas a disponer que tiene el hospital para fortalecerse y volver a casa en las mejores condiciones. Y sí, a pesar de cómo fue la llegada hace una semana, con «el paro cardiaco» cuando apenas estaba cayendo en el pozo -no tenemos claro si fue parada o que fue-.
Los médicos no saben con certeza que pasó. Yo aún menos. Lo que sí sé, es que no soy de los que dejo las cosas a medias por lo que hasta que no termine la segunda temporada, al menos en Xavi estará en «activo».
Así es. No puedo prometer más. Los médicos ya nos han recordado que ya hemos llevado mi cuerpo hasta el final. Que mi cuerpo ya no puede recibir más fármaco. Lo único que podemos hacer es lo que hacemos cada día y es tratar de paliar las complicaciones que van saliendo. Y digo mirar porque no todo se puede resolver como por ejemplo el brazo derecho, en el que ha dejado de estar bajo mis órdenes y ahora va a su rollo.
Total, que estoy llegando al final del camino. Eso dicen. Y así es. Pero mis sensaciones son que todavía me queda mecha y un buen trozo para quemar y como cualquier niño para San Juan acabaré quemando las uñas antes de acabar. Por lo tanto, SEGUIMOS!
3 comentarios
Que fortaleza….y valiente eres..
Es un gran honor poder leerte, seguirte y contemplar con asombro tu lucha, tu fuerza y tus ganas de vivir! Mil gracias por todo ello y SEGUIMOS!’nn
En estos momentos tan difícilles para el mundo con el covid19 tu forma de ver el mundo y fortaleza para compartir nos anima mucho a ver las cosas con otro punto de vista. Un abrazo dónde quiera que estes en estos momentos.
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